MUCHOS insights (como siempre) de tu articulo Jose Maria.
"Todos somos el referente de alguien más."
Después de leer esta idea que compartes,
merece la pena pararese un segundo, y volver a leer esta frase.
Porqué me acuerdo todavía de cuándo me hicieron "una oferta que no podía rechazar" 😉 y dejé mi primer trabajo:
los comentarios de despedida que me hicieron mis compañeros de trabajo me sorprendieron y mucho.
Hacián referencias a cosas que había dicho y cosas que había hecho y maneras de hacer las cosas que realmente no pensaba que nadie estuviera notando.
Maneras de ser que aplicaba no por querer convencer o impactar sino porqué me parecían comportamientos de lo más normales.
TODOS SOMOS EL REFERENTE DE ALGUIEN
Lo que hacemos / decimos / compartimos SÍ que puede impactar a alguien para bien o para mal.
NO, no es que todos estén pendientes de lo que hacemos y tenemos que tener cuidado con lo que decimos y hacemos, en absoluto.
"Los demás" nos prestan atención un nano segundo y luego ponen su atención en otra persona u cosa, así que tranquilidad total que NO, no estamos al centro de la atención del mundo 😁
Daniel, yo siempre digo que somos mucho más importantes para muchas más personas de lo que podemos imaginar. Y lo que hacemos - nuestro ejemplo - tiene mucho más impacto de lo que creemos.
Yo creo que llevo treinta años con los mismos pantalones xa ir al gimnasio. En cualquier caso, echo de menos la referencia a los libros de segunda mano, una buena costumbre cada vez más extendida ¡
José María, este de hoy me gusta especialmente y me ha recordado que tenía que comprarme unas coderas para un par de jerséis. Ya lo hice.
Yo juego a tenis habitualmente con un polo que tiene... 32 años! Ya está en las últimas de verdad, pero me gusta llevarlo y hablar de la calidad del tejido (marca Yves Saint Laurent).
El problema es que en una sociedad donde el objetivo de la inmensa mayoría de las empresas es vender más, y se busca poner la persuasión y la debilidad humana al servicio de unas mayores ventas. Por ello resulta dificilísimo salir de este bucle.
Creo que somos pocos... pero cada vez más y el camino de la concienciación - y el del ejemplo en primera persona - es el que debemos seguir.
Quedarse tan solo en las cosas materiales como símbolo de estatus me parece estar muy desubicado. De manera innata creo que nos fijamos en la persona como un todo, de ahí expresiones como tiene pelo de rico, o mira qué dientes más blanco, o la tendencia actual de estar fuerte y ágil físicamente.
Ahora que cada uno escoja qué considera status y cómo quiere jugarlo, y que sepa lo que le espera.
Buena observación. Efectivamente la reflexión no tiene por qué limitarse a lo material. Podría ampliarse a cualquier símbolo de status que lleve al consumismo o sea poco respetuoso con los demás o con el Planeta. El status es muy humano y no creo que deje de acompañarnos, la diferencia está en qué símbolos elegimos
MUCHOS insights (como siempre) de tu articulo Jose Maria.
"Todos somos el referente de alguien más."
Después de leer esta idea que compartes,
merece la pena pararese un segundo, y volver a leer esta frase.
Porqué me acuerdo todavía de cuándo me hicieron "una oferta que no podía rechazar" 😉 y dejé mi primer trabajo:
los comentarios de despedida que me hicieron mis compañeros de trabajo me sorprendieron y mucho.
Hacián referencias a cosas que había dicho y cosas que había hecho y maneras de hacer las cosas que realmente no pensaba que nadie estuviera notando.
Maneras de ser que aplicaba no por querer convencer o impactar sino porqué me parecían comportamientos de lo más normales.
TODOS SOMOS EL REFERENTE DE ALGUIEN
Lo que hacemos / decimos / compartimos SÍ que puede impactar a alguien para bien o para mal.
NO, no es que todos estén pendientes de lo que hacemos y tenemos que tener cuidado con lo que decimos y hacemos, en absoluto.
"Los demás" nos prestan atención un nano segundo y luego ponen su atención en otra persona u cosa, así que tranquilidad total que NO, no estamos al centro de la atención del mundo 😁
Pero sí que "todos somos el referente de alguién"
Daniel, yo siempre digo que somos mucho más importantes para muchas más personas de lo que podemos imaginar. Y lo que hacemos - nuestro ejemplo - tiene mucho más impacto de lo que creemos.
Me ha gustado Chema.
Las coderas significan mucho, ja, ja
Todo un símbolo :)
Yo creo que llevo treinta años con los mismos pantalones xa ir al gimnasio. En cualquier caso, echo de menos la referencia a los libros de segunda mano, una buena costumbre cada vez más extendida ¡
Eso es status! Claro que se se podrían añadir muchos más ejemplos, por supuesto la segunda mano y sin duda los libros
José María, este de hoy me gusta especialmente y me ha recordado que tenía que comprarme unas coderas para un par de jerséis. Ya lo hice.
Yo juego a tenis habitualmente con un polo que tiene... 32 años! Ya está en las últimas de verdad, pero me gusta llevarlo y hablar de la calidad del tejido (marca Yves Saint Laurent).
El problema es que en una sociedad donde el objetivo de la inmensa mayoría de las empresas es vender más, y se busca poner la persuasión y la debilidad humana al servicio de unas mayores ventas. Por ello resulta dificilísimo salir de este bucle.
Creo que somos pocos... pero cada vez más y el camino de la concienciación - y el del ejemplo en primera persona - es el que debemos seguir.
Bravo
Quedarse tan solo en las cosas materiales como símbolo de estatus me parece estar muy desubicado. De manera innata creo que nos fijamos en la persona como un todo, de ahí expresiones como tiene pelo de rico, o mira qué dientes más blanco, o la tendencia actual de estar fuerte y ágil físicamente.
Ahora que cada uno escoja qué considera status y cómo quiere jugarlo, y que sepa lo que le espera.
Buena observación. Efectivamente la reflexión no tiene por qué limitarse a lo material. Podría ampliarse a cualquier símbolo de status que lleve al consumismo o sea poco respetuoso con los demás o con el Planeta. El status es muy humano y no creo que deje de acompañarnos, la diferencia está en qué símbolos elegimos